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  1. Milton Antognazza permanece 24 horas detenido en el Ex CGior en el marco de la Huelga de la Banca Privada en el año 1969.
  2. Es detenido en su domicilio.
  3. Militancia: En el momento de la detención era militante sindical. Estaba afiliado al sindicato de AEBU desde 1958.
  1. Trabajo: comienza a trabajar en el Banco de San José (Dpto. de San José) en octubre-noviembre de 1956. Luego se traslada a Montevideo y trabaja en diferentes bancos de la capital. Se jubiló en 1995.

Eran habitaciones grandes, el cuartel está igual ahora, eran muchas habitaciones grandes. Había mesas, sillas y nada más. Ellos la tenían... bueno, habían sacado por ejemplo tenían enseres, carretillas, todo ese tipo de cosas que se precisan en los cuarteles, limpieza, las sacaron, las pusieron en el patio y ahí nos metieron a nosotros para que tengamos techo por las dudas que lloviera.

Fragmento de la entrevista

Transcripción completa

00:25:15

MILTON ANTOGNAZZA: Soy Milton Antognazza, más conocido por mi sobrenombre, “Purrete”, que me lo puso mi abuelo italiano, “Puretito”. Así que… nací en San José de Mayo en el año 1935, por consiguiente tengo 86 años. Entré a trabajar en el 96, octubre o noviembre del 96, perdón, del 56. Octubre, noviembre de 1956. Y terminé en… me jubilaron, porque había que jubilarse, en 1995.

04:14:02
MA: Sobre el tema del CGIOR, voy a testimoniar lo que yo viví. Estábamos ya en plena huelga, la huelga del 69. Era la época de Pacheco, el origen de la huelga fue por un 23 y pico por ciento, había muchísima inflación, casi un 100% de inflación en el gobierno.

06:17:21
MA: En el 69 empezamos una huelga. Nunca pensamos que la patronal iba a ser tan dura, pero fue una huelga dura, muy dura. Duró tres meses, la gente que impulsaba dentro del sindicato decía que ningún país puede estar tres meses sin bancos. Sin embargo, este país lo pasó, sin los bancos privados, ¿no? Los del banco oficial nos hicieron algunos paros de solidaridad pero en sí ellos trabajaron, la banca oficial trabajó, prácticamente trabajó toda la huelga. Y ahí vino la militarización, que nunca había ocurrido en el país la militarización del sindicato, entonces nos citaron. Muchos de los muchachos no estaban en sus casas, por primera vez hicimos una movilización diferente, ¿no? Recomendábamos a los compañeros, que éramos muchos, era toda la banca oficial, éramos más de 1.000 personas, a que no estuvieran en sus casas porque los iban a ir a buscar. En el caso mío me fueron a buscar a mi casa. Me llevaron en una… yo vivía en el centro en la calle Ibicuy, me fueron a buscar en un patrullero, subí al patrullero y me llevaron al CGIOR, Dante 2020. Un cuartel histórico, muy viejo, muy antiguo. Estuvimos ahí en el patio, pasamos toda una jornada, nos encontramos una pila de bancarios que estábamos. Algunos los interrogaron, tenían ellos los nombres de las personas individualmente, yo no tenía cargo ninguno en ese momento, solamente era bancario. Nos dormimos, nos tocó unos… había unos cuartos enormes, grandísimos, todo alrededor de un patio de ladrillos y a nosotros cuatro o cinco nos tocó, había bancos para dormir, estábamos con la ropa puesta que teníamos. Y yo me acuerdo una anécdota, me enfriaba mucho, dormía abajo de una mesa, porque eran muy altos los techos. Entonces dormí ahí. Al otro día a eso de las 12, 12 y media, vinieron unos ómnibus de CUTCSA, se pararon en la puerta, nos cargaron y nos llevaron al banco, nos repartieron por todos los bancos, nos repartieron. Yo trabajaba en la casa, y me tocó la Casa Central de la Caja Obrera, ya éramos Caja Obrera, el banco San José se había vendido y lo había comprado la Caja Obrera y éramos Caja Obrera. Y yo entré y vi los muchachos que había, la gente que había, vi que éramos pocos, no era ni la mitad ni la tercera parte. Así como estuve, estuve un ratito, hablé con algunos que estaban ahí y les dije “yo me voy, yo no me quedo acá, me voy”. Entonces desde luego habían algunos compañeros “no, pero pensalo bien”. Claro, esa gente estaba asustada, estaba muy asustada. Y bueno, yo me fui, salí caminando y me fui. No me pasó nada, me fui. Desde luego, no fui a mi casa porque en mi casa me iban a ir a buscar. Entonces salí para otro lado.

00:22:22:16
MA: Un patrullero de policía en la puerta que me llevaron hasta el CGIOR.

ENTREVISTADORAS: Ah, ¿te llevaron directo al CGIOR?

MA: Sí, ellos tenían mi dirección. Tocaron timbre y dijeron “mire, venimos a arrestar a fulano de tal”.

E: Ahí va, ¿y te llevan para ahí…?

MA: Y me dejaron ahí y chau. Después me metieron en un ómnibus, después me metieron en un banco y me fui.

E: Y cuando llegás, ¿te toman tus datos, te interrogan o te dejan en un patio?

MA: No, sí, me interrogaron. Me hicieron una ficha, a todos. Hacíamos cola en una parte de adelante, justo en la parte de adelante del CGIOR, había que subir una escalerita y ahí entrábamos de a uno. Desde luego nos hacían el fichaje, no creo que… no nos sacaron fotos. Pero sí todo… como si fuera una detención policial.

E: Ahí va, claro. Y digamos, ¿los interrogaban con respecto al conflicto sindical, con respecto a la miltancia o…?

MA: Sí, nos preguntaron si teníamos actividad sindical, si teníamos eso, pero bueno, nada más. En mi caso, yo no era nada en aquel momento no era nada. Era simplemente afiliado al sindicato.

23:58:15
E: ¿Y les avisaron que al otro día los iban a llevar al banco? ¿Porque los llevaron para trabajar?

MA: Los llevaron todos los días. Iban a dormir al CGIOR y después los llevaban todos los días. La familia tenía que ir al banco. Lo mismo pasó después cuando lo militarizaron, pero era en otro cuartel. Pero eso fue unos años después, ya estábamos, habíamos entrado, se había superado el… pero la militarización seguía.

27:06:08
MA: Uh, éramos muchos. Muchos no eran porque no cabían, el cuartel es chico. Era un ómnibus de CUTCSA, dos ómnibus de CUTCSA, era más o menos, pónganle…

E: ¿60, 70?

MA: Exactamente. 80, 100 personas, vamos a ponerle 100. Había presos entre 100 y 150 presos seríamos los que estábamos dentro del cuartel.

E: ¿Y estaban todos adentro de una habitación? ¿Había muchas habitaciones?

MA: No, había muchas habitaciones. Eran habitaciones grandes, el cuartel está igual ahora, eran muchas habitaciones grandes. Había mesas, sillas y nada más. Ellos la tenían… bueno, habían sacado por ejemplo tenían enseres, carretillas, todo ese tipo de cosas que se precisan en los cuarteles, limpieza, las sacaron, las pusieron en el patio y ahí nos metieron a nosotros para que tengamos techo por las dudas que lloviera. Había muchos que estuvieron mucho rato parados, mucho rato parados, mucho tiempo parados en el cuarto pero a mí no me tocó. Yo estaba más bien… estuve sí mientras hacía cola para que nos ficharan estuve todo sí todo ese rato parado todo el tiempo. Y además nos dejaban hablar, hablábamos todos… nos dejaran hablar uno al otro.

37:16:10
MA: Había gente que estaba hacía una semana, yo cuando me tocó había gente que estaba hacía una semana. Y yo fui a mi casa, porque yo no estaba en mi casa pero justamente fui ese día. Lo que pasa es que una vecina del edificio de apartamentos… no sé, era la señora de un comisario. Y ella avisó que yo había ido a visitar a los chiquilines. Yo tenía dos hijos ya, un varón y una nena. Y justamente, mi señora era profesora en un liceo y fui justo al mediodía que era cuando todo era un lío bárbaro. Y la vecina, calculo que la vecina… desde luego yo lo viví por otras personas pero “no, no te vayas, no te vayas” y bueno, todo eso es muy difícil, llorando, todo eso, ¿no?.

48:52:23
MA: (Dibujando) Aquí había unas piezas. Acá era donde nos fichaban, tenía una escalinata acá, subíamos ahí, acá entrábamos.

E: Por el patio entraban?

MA: Esta es la entrada, ¿no?

E: Atrás está la calle, permiso… y acá interrogatorio.

MA: Después había toda una serie de cuartos grandotes así, eran todos pegados. Después acá había caballerizas, y de acá seguía todo así igual que acá.

E: ¿Más habitaciones o salones?

MA: Todo todo, con salones.

E: ¿Tenían ventanas? ¿Tenían una puerta?

MA: No, no. Era solamente una puerta grande. Una puerta acá, una puerta acá, una puerta acá. Y acá pasaba lo mismo, todo esto era… había una salida a la calle acá, porque acá hay una callecita angostita, tenía una salida ahí. Pero acá no te olvides que todo era así, ¿viste?

E: ¿Y el baño?

MA: Los baños estaban por acá cerca, a ver, dejame… estaban por acá, sí. Había dos baños, uno de este lado y otro de este lado. Acá estaba… bueno, paraban autos, camiones, camionetas de ellos, todo eso paraban acá, y acá todo un patio.

E: ¿Y se comunicaba todo por el patio?

MA: Todo por el patio.

E: ¿Había que salir al patio y después ir para otros lugares?

MA: Sí. Más o menos hacelo todo de vuelta después.

50:45:01

MA: Que eran viejas caballerizas y bueno, nada más, después era aparte.

E: ¿Y la cocina?

MA: La cocina era una de estas.

E: ¿Una de estas habitaciones?

MA: Una de estas. Grande. Y al lado de la cocina era el comedor. Eran de este lado.

E: ¿Había comedor?

MA: Sí, había un lugar grande. Creo que una de estas era doble, ahí. Acá también tenía otra, acá estaba la guardia y acá estaba el escritorio ese de…