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Enrique Bernier estuvo en el Ex CGior dos meses y poco en 1971.

Es detenido en un contacto con un clandestino en la vía pública.

Militancia: En el momento en que fue detenido pertenecía al Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros (MLN-T).

Observaciones: Entrevista colectiva junto a Carlos Amir y Elbio Ferrario.

Entrevistadoras: Magdalena Figueredo (Lic. en Historia) y Graciana Sagastea (Lic. en Historia).

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Fragmento de la entrevista

Transcripción completa de la entrevista

00:00:10

 

ENRIQUE BERNIER: Yo soy Luis Enrique Bernier. Nací el 6 de julio del 50. Y creo que caí detenido en el año 71, no recuerdo el mes, fue en un contacto. Yo ya pertenecía al MLN, en un contacto con un clandestino y bueno, él fue preso a Punta Carretas y yo quedé por medidas de seguridad en el CGIOR.

 

00:26:18

 

EB: No recuerdo, no recuerdo las fechas, la verdad que tengo un… el alemán me está pegando muy mal últimamente. Pero además nunca registré. Yo caí supuestamente en el año 71, porque ni siquiera lo recordaba a eso, en un contacto con Ruben Bentancourt, que estábamos en un contacto por la calle… creo que era Durazno. Y bueno, él estaba clandestino, teníamos en ese contacto una forma de que yo era legal. Y bueno, él termina preso en Punta Carretas y a mí como no tienen nada que comprobarme, porque los dos decíamos exactamente lo mismo en cuanto a por qué nos habíamos encontrado, el por qué de la situación en la cual nos habían detenido, voy para el CGIOR. No recuerdo haber pasado por nada de justicia ni nada, por ningún juez ni nada, sino que desde jefatura que fue donde nos llevaron a los dos, terminé en el CGIOR. Y estuve creo que dos meses y poco, fue poco tiempo. Fue una experiencia muy notable que después relataremos todos los pormenores.

 

01:39:17

EB: Yo creo que lo interesante de ese período, por lo menos lo que viví yo, es que… la procedencia de los que estábamos detenidos, porque en general todos estábamos detenidos por medidas de seguridad, ninguno había sido procesado, ninguno iba a Punta Carretas.

 

CARLOS AMIR: O venían de cumplir la pena.

 

EB: Por eso, o venían de Punta Carretas, que ya habían cumplido la pena para salir, en general, la mayoría… yo me acuerdo Rodebel Cabrera y otro compañero que ya tenían determinada la salida para Chile. Pero ahí se juntaba gente como nosotros, que habíamos caído con algún vínculo mínimo con el MLN, como él que estaba haciendo… no sé qué estabas haciendo. ¿Qué estabas haciendo? (risas)

 

ELBIO FERRARIO: Estábamos relevando.

 

EB: Relevando, claro. no sé que estaba haciendo, sacando fotos ahí, ¿no? Relevando. Con gente que había caído en manifestaciones estudiantiles. Me acuerdo que había uno que le decíamos Kalimantán del Norte, que era uno que era chino, yo ni sabía ni que existía ese país. Con gente que había estado en conflictos sindicales. Entonces era como un crisol aquello, en ese sentido fue…

 

CA: Gente que vino de una huelga en la fábrica CICSA. Esa gente también vino presa ahí.

 

EB: Entonces era como… unos más, otros menos.

 

03:08:13

 

EB: Para mí, que tendría 20 años, capaz fue como un crisol encontrarme con… yo había militado a nivel estudiantil en el IAVA, me había integrado al MLN, y me había integrado al aparato armado del MLN. Entonces no viví todo esto… que estos dos meses y pico que estuve allí fue de una riqueza para mí en lo personal importante, ¿entendés? Porque venia gente de todos lados. Para mí fue muy nutritivo desde el punto de vista de “mi madurez”

 

03:55:02

 

EB: A mí me sirvió mucho. Y además, coincidiendo con lo que decía Carlos, aquello era de alguna manera… no era hasta ese momento que estuve yo un centro de tortura como después se transformó. Era un lugar donde te depositaban para sacarte de circulación, para que pierdas los vínculos, para un montón de cosas, pero no era que te estaban torturando como después sucedió, más allá de la comida, que después vamos a hablar de eso.

 

04:32:14

 

EF: Me acuerdo que te pusieron un fusil así a vos.

CA: Pa, no me acordaba de eso. Ah, ¿sí?

EB: ¡Sí!

EF: Te encañonaron.

CA: Se ve que cerré los ojos porque yo no lo vi (risas)

EB: El susto fue tan grande que… no, el asunto es que desde hacía meses nos venían dando la polenta que te ardían las encías de lo ácido que estaba, la sopa con arroz llena de gorgojos, y el pan con Gamexane, que fue lo último, eso me acuerdo clarito, el pan con Gamexane nos servían, ¿te acordás? Entonces se decidió no comer, hicimos como una especie de huelga de hambre porque realmente era fuerte, no era ya que… eran cosas que eran nocivas también. Bueno, la cuestión es que terminamos… después de hacer eso y no comer un día, no me acuerdo si pasamos más de un día, nos llevan a todos al gimnasio del fondo y nos ponen de plantón.

EF: De cara contra la pared.

EB: De cara contra la pared sin poderse sentar. Entonces claro, era un poco… se agachaba uno por una punta, y allá iba el pobre soldado, “levántese”, se agachaba el otro, y lo teníamos como el gauchito andador a los pobres. Hasta que un día llegó el comandante, que no me acuerdo ni quién era, sé que era un petiso.

CA: Alonso. No, pará. El más petiso era un cabo, Alonso Gallardo era el comandante, el coronel.

EB: Y ahí empezó a dar la orden de que nos pegaran y “pinche, pinche”, porque en aquel momento tenían los bastones con una punta, como con un sacapuntas, como la punta de un lápiz, entonces… pero en realidad fue lo único realmente…

CA: Fue el único incidente.

EF: Sí , pero… aquel empezó a silbar. Vos que tenías un buen silbido.

CA: Sí, tengo oído, pero a ver, a ver, no me acuerdo de eso.

EF: Silbabas fuerte.

CE: Pero, ¿y qué silbaba? Porque de eso no me acuerdo.

EF: Bueno, empezaste a silbar, no me acuerdo qué silbabas pero empezaste vos. Y entonces nos fuimos sumando el resto y terminó en una gran silbatina de la canción que no me acuerdo cuál era. Mientras estábamos en plantón hicimos una silbada colectiva.

CA: No me acordaba de eso. Qué buena medida esa, dicho sea de paso, porque era musical, era artística. (risas) Era de resistencia, fue una resistencia artística.

EF: Los soldados no reaccionaron ahí.

EB: Fue ahí del “pegue, pinche”, fue después que éste silbó.

EF: Bueno, fue ahí.

EB: ¿Viste que tuviste la culpa vos?

CA: ¡No me acordaba!

EF: Pero recuerdo que la noche anterior fue que no comimos. Y ahí entraron al barracón, entró la guardia y algún oficial que no recuerdo quién y estableció un diálogo contigo y con otro compañero, no me acuerdo cuál era el otro. Eran como los voceros.

CA: Y sería Mauricio…

EF: Puede ser, Mauricio y vos, que eran los que dijeron que no íbamos a comer por la comida. Y ahí hubo un incidente donde un soldado te encañonó con el fusil.

CA: Bueno, se ve que algo esperado o lo asimilé.

EF: Lo asimilaste, no era esperado, era inesperado que te encañonaran ahí. Y después se fueron y pasamos la noche sin dormir, o durmiendo, pero al otro día fue que nos llevaron de plantón.

E: ¿Y pasaron toda la noche de plantón?

EF: No, no. Pasamos toda la noche en el barracón, Y al otro día nos llevaron al plantón. Pero eso continuó, porque también le prohibieron a los familiares la entrada de paquetes con la comida. Los familiares podían entrar no me acuerdo bien qué, pero leche en polvo y algunos complementos. Entonces los familiares lo que hicieron fue dejar todos los paquetes de comida en la puerta, en la entrada al CGIOR, tenían ahí todo puestos los paquetes. Esos fueron los días sucesivos.

CA: ¿Nos fueron dando?

EF: Y los dejaron ahí. No nos dieron, pero ellos pusieron los paquetes ahí.

 

08:53:17

 

EB: Yo te voy a contar lo que recuerdo. Yo para mí los dos meses y algo que estuve allí era solo en el barracón donde dormíamos, no había salidas en ningún momento, o sí nos sacaban para el gimnasio, pero no comíamos en el barracón. Para mí, lo que recuerdo yo, que capaz que estoy totalmente equivocado: nos llevaban a un lugar que era como otra especie de lugar donde había mesas con cosas que quedaban frente a la cocina, eso es lo que recuerdo yo. Y creo que en algún momento nos llevaban, porque ahora se me está viniendo a la cabeza, de que incluso jugábamos al fútbol dentro del gimnasio, me parece. Pero a la plaza de Armas salíamos solo para izar la bandera y bajarla, lo que recuerdo yo eran esos nuestros espacios. El lugar de visita era la plaza de Armas.

 

09:51:15

 

EF: Que había uno que hacían el vino bien con la uva, y después con lo que les quedaba de la cáscara de la uva lo mezclaban con agua y hacían otro más, que le llamaban la vineta.

CA: De esa parte no me acordaba. Del penal sí pero de acá del CGIOR no me acordaba de eso.

EF: Era como otra… ahí era más parecido al escabio, una cosa fermentada pero más mezclada con azúcar.

CA: Ah mirá, hasta el mate llego en el CGIOR, después no me acuerdo (risas).

EF: Y después hacían el yogur, porque entraba leche y la leche se cortaba con el calor. Entonces algunos dijeron “vamos a aprovechar y hacer yogur”. Y fabricaban los yogures ahí.

CA: Ahora, vos estabas atento a todo lo que tenía que ver con…

EB: Este lo que fuera de tomar y comer, ¿sabés qué?

EF: Sí sí, porque además al fondo habían como unas mesas largas que no sé si las habíamos puesto nosotros o ellos, donde ahí se ponían todos los comestibles, y ahí se hacía el vino, el yogur y todo eso.

 

11:03:21

 

CA: La situación del momento pesaba, por lo cual jóvenes, sí, con alguna convicción y con ganas de participar…

EB: Bueno, tampoco digas alguna convicción. ¡Con muchas convicciones!

CA: Bueno, pero no tenemos la convicción de todos. No digo que fuéramos dubitativos, me refiero que tenés algunas convicciones sobre algunas cosas que manejás, el resto no las manejás.

EB: Eso es la vida misma. Yo aclaro una cosa que dice él, que comparto totalmente. Hay que acordarse que se provenía en general… todos los que estábamos ahí proveníamos de dos situaciones distintas: los que estábamos por medidas de seguridad por determinado tipo de situación que habíamos vivido afuera y que terminamos ahí, y los que venían de Punta Carretas, fuera de cualquier organización, los cuales tenían otro tipo de definición, habían muchos de nosotros que no podíamos decir un montón de cosas porque veníamos… habíamos zafado de haber sido procesados y estábamos ahí solamente por medidas de seguridad. Como estaban los que habían agarrado en la calle en una manifestación, como los sindicalistas y todo. Había cosas que realmente no se podían decir. Estamos diciéndolo ahora, pero no creo que él haya dicho en aquel momento “mirá, estoy sacando fotos para hacer un relevamiento para el ELN” y yo fui un tipo que caí de culo porque acompañé a alguien que no sabía dónde estaba el ómnibus, ¿me entendés? Estaban esas situaciones jugando ahí adentro en aquel momento, que me parece que hacían que hasta determinadas charlas se dieran en determinados niveles y que muchos otros de repente podíamos escuchar pero nos manteníamos al margen, en la perspectiva de salir en uno, dos o tres o lo que fuera de meses. En ese momento que estuve yo era así, y de alguna manera la gente que estaba o la gente más jugada, como los Gatti, porque los Gatti no venían de Punta Carretas, ¿o sí? Pero era gente que tenía… que era mayor que nosotros, que tenían una trayectoria, que ya estaban recontra quemados, entonces podían hablar claramente de cuáles eran sus…. El resto estábamos un poco como aprendiendo de la situación, participando, escuchando, formándonos también.