En 1879 se construye el Cuartel 33 Orientales, y se utiliza en su construcción piedras de la vieja Ciudadela y del Fuerte de la antigua San Felipe y Santiago de Montevideo. Siendo la sede de los batallones de infantería Nº 2 y Nº 4, y de la Primera Escuela de Artes y Oficios, actual U.T.U., desde 1878 hasta 1879. A mediados del siglo XX funcionará allí el Centro General de Instrucción para Oficiales de Reserva, CGIOR. Fue sede del Liceo Militar desde 1970 hasta 1985, luego desde 1985 a 1987 fue sede del Museo de Infantería y desde 1998 hasta 2006, sede del Batallón Simbólico de Infantería. Desde marzo de 2012 funciona el Centro de Altos Estudios Nacionales.
A fines de la década del ’60, en nuestro país continuaba profundizándose la crisis económica, que se arrastraba desde hacía más de una década, lo que repercute en una crisis política y social.
Se modifica en 1962 la Constitución, otorgando más poderes que en las anteriores al Poder Ejecutivo. A partir de 1966 los trabajadores concretan la unificación del movimiento sindical, para contar con mejores herramientas al momento de defender su poder adquisitivo y sus derechos. La década comienza con la vigencia de la reforma universitaria de 1958, pero al no contar con los presupuestos adecuados, genera movilizaciones estudiantiles, universitarios y secundarios, con propuestas para hacer avanzar la educación.
En 1967 asume como Presidente de la República Jorge Pacheco Areco, por el fallecimiento de Oscar Gestido, candidato ganador de las elecciones del año anterior. Su gobierno se caracterizará por el uso indiscriminado del instrumento constitucional de Medidas Prontas de Seguridad, marcado por un fuerte autoritarismo con un ascenso de las violaciones a las libertades y a los derechos humanos como forma de frenar la movilización social provocada por la mencionada crisis económica por un lado y por otro, por la mayor incidencia de las luchas de trabajadores y estudiantes que reclamaban no pagar ellos el costo de esa crisis.
A partir de 1968, bajo Medidas Prontas de Seguridad, son detenidos miles de trabajadores sindicalizados, no solo sus dirigentes, de gremios como los empleados de UTE, bancarios, tanto públicos como privados, y estudiantes universitarios.
Las fuerzas armadas fueron encargadas de llevar adelante esta represión. Su incapacidad de relacionamiento adecuado con los civiles, la prepotencia y verticalidad a lo cual estaban acostumbrados, la impunidad jurídica de sus excesos, la falta de infraestructura adecuada en los centros de detención, hicieron que estos fueran además centros de tortura, dado los malos tratos y arbitrariedades, las condiciones infrahumanas tanto de comida como alojamiento que sufrieron los detenidos en la mayoría de esas unidades militares.
El Cuartel 33 Orientales, el ex CGIOR, fue uno de los centros utilizados para detener a estos uruguayos.
El autoritarismo y la crisis, continuaron, unos buscando salidas y soluciones, otros aplicando mano dura para no modificar el status-quo.
Así llegamos a 1973, donde comienza, ya en forma descarnada, lo que será durante 11 largos años, la dictadura cívico militar, que barrió de cuajo todos los derechos y libertades de la enorme mayoría de los uruguayos, e intentó barrer y callar la disidencia, cosa que nunca logró.
Miles de compatriotas fueron perseguidos, obligados a exiliarse, detenidos, asesinados, torturados sistemáticamente, inclusive muchos de ellos hoy continúan desaparecidos. Se utilizaron muchos lugares, mayoritariamente vinculados a las fuerzas armadas, para llevar adelante estas violaciones a los derechos humanos, muchos de ellos fuera del conocimiento de la población, fueron los centros clandestinos de detención y torturas.
El Cuartel 33 Orientales, el ex CGIOR, fue uno de los centros clandestinos utilizados para detener y torturar a estos uruguayos.
El pueblo uruguayo supo salir de esa dictadura, supo ir recuperando sus libertades, supo de ir sanando paulatinamente las heridas que este negro período dejó.
El Cuartel 33 Orientales, el ex CGIOR, supo esconder un archivo, sacado a luz en 2005, de gran parte de los interrogatorios y vejaciones que sufrieron los presos de la dictadura cívico militar.
El Cuartel 33 Orientales, el ex CGIOR es monumento histórico nacional desde 1975.